FELPUDOS METÁLICOS: LO MEJOR PARA EDIFICIOS CON MUCHO PASO
La mayoría de la suciedad que se introduce en un edificio, entra a través de los zapatos de las personas que transitan por él. Por eso, invertir en un buen felpudo que retenga gran parte de esta suciedad, y de la humedad transportada, evitando manchas antiestéticas y el riesgo de caídas por deslizamiento, y que proteja el pavimento de la abrasión y el desgaste provocados por las partículas arrastradas en los zapatos, es una inversión sumamente inteligente.
Si además el felpudo es de estética moderna y atractiva, puede admitir las medidas y las formas que se desee y es fácil de transportar, de instalar y, posteriormente, de limpiar, parece que no hay mucho que pensar… ¿no?
Bueno, pues estas son las características que reúnen los felpudos metálicos con sistema de clic, de los que te voy a hablar en este artículo, y que aunque son una opción perfecta como felpudos para viviendas unifamiliares, o felpudos para portales de comunidades de vecinos, cuando realmente muestran al máximo todo su potencial es cuando se utilizan como felpudos para edificios con mucho tránsito, como colegios, hospitales, hoteles, oficinas, centros comerciales o edificios industriales.
¿En qué consisten los felpudos metálicos?
Los felpudos metálicos con sistema de clic están formados por perfiles de aluminio en los que se insertan tiras de moqueta, plástico o de cepillo, disponibles en diversos colores. La acción combinada del aluminio estriado, que actúa desprendiendo la suciedad transportada en la suela de los zapatos, y del material elegido para las tiras, consigue un efecto anti-suciedad que preserva la limpieza interior de los edificios.
Los perfiles de aluminio pueden ser de diferentes anchuras, dependiendo del efecto estético que se quiera conseguir según se vea mayor o menor proporción de aluminio. Por ejemplo, si el perfil es de 33 mm de ancho, en cada metro lineal entran 30 perfiles y se ve más aluminio que si el perfil es de 69 mm de ancho, en cuyo caso entran sólo 14 perfiles por cada metro lineal y prevalece claramente a la vista la moqueta, el plástico o el cepillo insertado dentro de los perfiles.
Las bandas de moqueta o acabado textil, están compuestas de polipropileno, que son las vendidas mayoritariamente, o de poliamida. Ambas tienen gran resistencia al desgaste y desprenden energéticamente la suciedad de los zapatos. No se ensucian fácilmente y no se alteran con la humedad, teniendo la poliamida todavía mayor capacidad de absorción, tanto de polvo como de humedad, que el polipropileno. A pesar de su resistencia, no es recomendable instalar felpudos metálicos con bandas de moqueta a la intemperie, a menos que estén protegidos parcialmente por un porche o voladizo, ya que al empaparse con lluvia generarían salpicaduras al pasar sobre ellos.
Tanto el acabado plástico como el acabado de cepillo son los más idóneos para exterior. En el caso de zonas con nieve o con abundancia de polvo, es aconsejable el acabado de cepillo por la acción de arrastre que ejerce en la suela de los zapatos. Y en áreas de gran suciedad, puede resultar conveniente la combinación en un único felpudo de distintos acabados, de plástico o de cepillo en la zona más exterior y de moqueta en el interior, para optimizar el proceso de limpieza.
¿Cómo se instalan los felpudos metálicos con sistema de clic?
Los felpudos metálicos con sistema de clic son muy fáciles de instalar debido precisamente al sistema de clic, que permite ensamblar el número de perfiles que se desee en el mismo momento de la instalación, sin necesidad de que el felpudo venga de una sola pieza o de varias, ya de fábrica. Esto abarata los costes de transporte y de instalación, y da mucha flexibilidad, en cuanto a las medidas y a la forma de la superficie, pudiendo ser instalados en lugares difíciles como rampas, puertas automáticas o giratorias, entre mamparas o cristales, por debajo de zócalos, o incluso en escaleras.
Se instalan sobre unas cintas de foam cuya función es impedir el movimiento lateral de los perfiles y que se colocan a modo de rastreles con la cara adhesiva hacia arriba, en contacto con los perfiles de aluminio, y en dirección perpendicular a ellos.
Si el felpudo metálico se instala en el exterior y se quiere evitar el riesgo de sustracción, se puede atornillar al suelo. Para ello sólo hay que levantar parcialmente las bandas de moqueta, plástico o cepillo, y taladrar los perfiles. Posteriormente se atornillan y se cubren los tornillos por las bandas levantadas, fijándolas con unas gotas de adhesivo.
Como remate final de la instalación, se pueden utilizar los accesorios que existen para enmarcar los felpudos, instalarlos en superficie con rampa o encastrarlos. Incluso, si se quiere obtener un toque extra de sofisticación, se pueden instalar unas bandas perimetrales de plástico translúcido bajo las que se pueden alojar tiras luminosas para iluminación led.
¿Cómo se realiza la limpieza y mantenimiento de los felpudos metálicos?
Los felpudos metálicos de sistema clic se limpian simplemente por aspiración y a diferencia de otro tipo de felpudos, no es necesario levantarlos, porque la suciedad no atraviesa los perfiles.
En caso de manchas, se puede realizar limpieza in situ con productos detergentes corrientes, y si pasado el tiempo, alguna de las tiras está especialmente deteriorada, puede ser reemplazada con facilidad, retirándola del perfil y sustituyéndola por otra nueva.
¿En qué medidas se pueden fabricar los felpudos metálicos con sistema clic?
Los felpudos metálicos de sistema clic se fabrican en un ancho de 4,5 m, pero pueden alcanzar cualquier medida de longitud gracias a su sistema clic, que permite añadir un número ilimitado de perfiles. Esta característica, junto a su gran resistencia, los hace muy apropiados para grandes superficies, evitando empalmes antiestéticos que con el tiempo se convierten en el punto débil de otro tipo de felpudos.
Dicho lo anterior, cuanto mayor sea el tamaño del felpudo, mayor será la suciedad retenida, por lo que a efectos prácticos se recomienda una longitud mínima del felpudo de 1,5 m en el sentido de la marcha, para asegurar el contacto con los zapatos.
Si quieres ampliar la información o te interesa ver muestras físicas de los felpudos metálicos con sistema clic, estaremos encantados de recibirte en nuestra tienda-estudio de entrecolores, en el Pº de la Chopera 190 de Alcobendas, o que nos contactes por teléfono o correo. Te podemos asesorar para que encuentres el mejor felpudo para el portal de tu comunidad de vecinos, la entrada a tu vivienda unifamiliar, o el vestíbulo del edificio de oficinas o edificio público del que eres responsable.
Y ya que te he hablado de los felpudos metálicos como la mejor opción para edificios con mucho paso, acabo este artículo con una de las frases inspiradoras del maestro chino Lao Tsé, que parece venida al caso: “Es fácil borrar las huellas, pero difícil es caminar sin pisar el suelo”.
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